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¿Cómo enseñar desde el cerebro del que aprende?

Desde tiempos, los educadores han utilizado estrategias el cual se apoyan en una o varias teorías de aprendizaje. Una de ellas, es la teoría de José Antonio Fernández Bravo llamada “Enseñar desde el cerebro que aprende”.

En resumen, ésta teoría exige al educador, a considerar cómo el estudiante aprende. Lo que significa, responder a la pregunta ¿Cómo se genera el aprendizaje en el cerebro humano?

¿Qué es el aprendizaje basado en el cerebro?

Es la combinación de la neurociencia, la psicología y la educación con el fin de desplegar estrategias educativas que impacten numerosas áreas del aprendizaje del estudiante.

Ésta teoría, analiza las cualidades de la voluntad humana: independencia, decisión, perseverancia y autodominio.

También, describe de manera metodológico, los momentos del desarrollo de la voluntad: motivación, apropiación, reflexión, decisión y ejecución.

Asimismo, la finalidad es adquirir conocimientos, pero la parte más importante es lograr que el estudiante, sea creador de algo y que sea consciente de ello.

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¿Cómo se aplica esta teoría de aprendizaje en las aulas?

Para José Antonio, la educación generalmente se lo hace desde la perspectiva del adulto o el educador, teniendo en sí una perspectiva ya preconcebida.

Lo cual él corrige, y dice: “importa más lo que el alumno aprende y que el educador sea un orientador hacia los conocimientos, de manera adecuada y en lo posible adaptarse a cada estudiante”.

El fin de esta teoría, es simple y busca dos objetivos a cumplir. Por un lado, que el estudiante olvide los nervios que lo invaden y segundo que el aprendizaje sea real y progresivo.

Para aplicar esta teoría, José, nos invita a analizar el aprendizaje basado en problemas como estrategia para el desarrollo y configuración del pensamiento.

Este proceso ayudará a desarrollar la observación, la intuición, la creatividad, el razonamiento y las emociones.

Para usar ésta teoría como estrategia, se debe considerar:

1. Utilizar el espacio del aula para despertar los sentidos de los estudiantes

Los educadores aprovechan los espacios del aula para animar todos los sentidos. Por ejemplo, se puede construirse una reproducción de selva tropical en el salón de clases mientras se estudie el medio ambiente de América Central.

Permitirá a los estudiantes asociar automáticamente la escenografía con el tema a estudiar. Aparte de poder asistir a oro sitio, logran aprender más sobre lo que observan.

2. Incentivar a los estudiantes a relajarse para que estén siempre alertas

Este tipo de aprendizaje, permite a los alumnos a relajarse, y por ende regenerar el estado de alerta.

Cuando un espacio educativo no tiene el ambiente adecuado, la escuela puede ser considerada un lugar impertinente, que suele producir estrés, y ser impedimento para el aprendizaje.

3. Estimular las habilidades sociales para mejorar su experiencia en el salón

Permitirá mejorar la experiencia de los estudiantes. Resulta que las personas logran retener una mejor comprensión del contenido cuando usan sus habilidades sociales.

Es por ello que es recomendable crear grupos de trabajo para la discusión. Los asientos deben ser cómodos, la decoración en el aula debe ser acorde a las temáticas.

4. Hacer al estudio más desafiante

El instructor debe hacer que el estudio sea verdaderamente desafiante, porque cuanto más compleja y práctica sea una actividad de enseñanza, mejor será la estimulación cognitiva.

5. Introducir música y arte en las clases

Porque los impulsos artísticos desatan imágenes en el cerebro que fortalecen las representaciones complejas.

También el uso del color es importante, y suma a las imágenes. En caso de enseñar a los alumnos sobre la bombilla, se puede dibujar los elementos particulares y etiquetarlos. De esta forma se logra inculcar el diseño básico.

6. Ordenar una carpeta de aprendizaje

Su función principal es mantener las actividades organizadas de cada alumno, y facilitará instrumentos para la reflexión.

Cada uno de ellos podrá registrar sus pruebas pesadas, obras de artes y más elementos del proceso de aprendizaje.

Aparte, permite llevar a cabo la autoevaluación de su progreso en un tema comparando cuestionarios para observar la mejora.

10 beneficios que debes saber sobre la aplicación de ésta teoría

Sí aplicas esta estrategia, conseguirás los siguientes beneficios:

1. Ayuda a tener cuerpos sanos

Uno de los principios centrales de la educación basada en el cerebro es “El aprendizaje involucra a todo el cuerpo”.

El aprendizaje hace énfasis en mente y cuerpo, y se refiere específicamente a los ciclos de atención, el movimiento, las sustancias químicas y los alimentos. Todo ello permite que el aprendizaje sea impulsado.

El cerebro trabaja mejor cuando los estudiantes ejecutan más ejercicios y se alimentan con comidas más saludables. Es por ello debe ser aprendido este principio.

2. Ayuda a mantener una psicológica saludable

Se trata de otro principio elemental, y es “las emociones son acusadoras para el diseño y producen nuestra memoria, atención y significado”.

Quiere decir que los alumnos más felices, no tienen problema alguno al momento de pensar, y lo harán mejor. Sucede de forma contraria con los alumnos que son infelices.

En este caso la lección práctica es que los instructores deben ser sensatos a la hora de expresarse, porque las críticas hacia ellos los perjudican y afecta su pensamiento.

¡Mientras que halagarlos tendrá un efecto distinto en cada uno de los estudiantes!

3. Los estudiantes deben tener una relación de cooperación en su aprendizaje

Otro de los principios centrales de este tipo de aprendizaje es que los cerebros de los alumnos se desenvuelven mejor cuando interactúan con los cerebros de los demás estudiantes.

Debe tomarse en cuenta la forma de cómo aplicar este conocimiento en las aulas. Resulta que los proyectos y las actividades en equipo fuera de clase ayudan a los alumnos a aprender de otros estudiantes.

4. La enseñanza mejora a la memoria que enseña

Se refiere a estudiantes mejorando su memoria y su aprendizaje enseñando a otros estudiantes. Esto es una secuela del beneficio de las actividades grupales.

Porque instruir a otros se clasifica como la manera más efectiva de retención de información. Es por ello que muchos maestros han empleado por mucho tiempo el ejercicio de superiores que enseñen a estudiantes inferiores.

Este pensamiento muestra que los docentes deben usar a todos los alumnos como instructores.

5. La práctica mejora la memoria

Una manera efectiva para retener la información, es practicar inmediatamente luego de la exposición a los materiales, porque el ensayo incrementa la retención.

El cerebro puede memorizar, pero el mejor aprendizaje es el aprendizaje de prueba y error. Se observa que los cerebros rara vez comprenden el contenido correctamente la primera vez.

Por lo que llevar a la práctica lo estudiado será la mejor opción, con ello se demuestra el verdadero aprendizaje.

6. Las conferencias no funcionan

La menor manera efectiva de trasladar información a la memoria a largo plazo del cerebro, es llevar a cabo las conferencias o clases enfocadas solo a la teoría.

Muchos instructores se percataron de ello, antes de que esta noticia se confirmara, pero existe un grupo amplio de docentes que aún permanecen aferrados a antiguas formas.

Las conferencias se siguen practicando, pero no ayudan lo necesario al proceso de retención de información.

7. La información debe ser significativa

Algo que debe saberse es que el significado, es más relevante que la información. Para lograr este proceso de traslado de información a largo plazo, los docentes deben agigantar las probabilidades de que la información dure en los recuerdos a largo plazo de los estudiantes.

Los instructores pueden ejecutar esto percibiendo la atención de los educandos dentro de los 20 segundos posteriores al preámbulo de un tema.

Con el fin de tornar la información más significativa para ellos.

8. Hablando y escribiendo el trabajo

Otra manera de movilizar la información de la memoria sensorial, la memoria a corto plazo, a la memoria a largo plazo, es solicitarles que traspasen lo que han aprendido en sus propias palabras mediante el habla y la escritura.

Es decir, utilizar sus propias interpretaciones, y es llamado “recodificación”. En otras palabras, los alumnos deben resumir y analizar su importancia en lugar de simplemente repetir el contenido.

Este tipo de práctica ayuda a mejorar las habilidades de comunicación escrita y oral de los estudiantes.

9. Muchas estrategias funcionan

La instrucción de aprendizaje basada en el cerebro, ha obtenido muchas buenas noticias para los docentes que buscan estrategias que formen parte de la vida de cada estudiante.

Por ello es recomendable contar historias, metáforas, analogía, juegos y movimiento. Porque ellas contienen componentes emocionales que atraen a la amígdala, el centro emocional del cerebro.

10. Mucho estrés daña el cerebro

Resulta que los altos niveles de estrés pueden generar cambios químicos en el cerebro, y estos a su vez perjudican el rendimiento del mismo.

La hormona cortisol puede deteriorar gravemente la mente cuando es liberada a causa de sumo estrés.

“El aprendizaje basado en el cerebro: qué y cómo ejecutarlo” anuncia que los niveles bajos de estrés motivan a los alumnos a recuperarse.

Por lo que se recomienda, idear ambientes emocionales positivos en las aulas de clases, con el fin de evitar que haya mucho estrés.

Recomendaciones finales

La educación basada en el cerebro busca suprimir las barreras y permitir que la mente funcione sin distracciones.

Se recomienda emplear este tipo de práctica, porque gracias al aprendizaje basado en el cerebro, muchos instructores ahora poseen más información sobre cómo inspirar a los alumnos.

Bibliografía

ORTIZ OCAÑA, Alexander

2015     “¿Cómo aprende el cerebro humano y cómo deberían enseñar los docentes?” Bogotá, Ediciones de la U

FERNÁNDEZ BRAVO, José Antonio

2017     “Enseñar desde el cerebro del que aprende” Madrid, Grupo Mayeutica