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Cómo enseñar a leer rápido a niños de primaria con actividades o juegos divertidos

Si eres maestro, padre o madre de familia que busca estrategias para que los niños en etapa de primaria aprendan a leer de forma más rápida, aquí encontrarás consejos y métodos que se aplican en mi Unidad Educativa y son muy efectivos para lograr alcanzar ese objetivo.

niño leyendo rapido

El sistema educativo tiene un grandioso trabajo ayudando a muchos estudiantes a leer y comprender bien. Pero ya sea cómo padres de familia o como maestros, ¿cómo se puede lograr que un niño lea rápido con las mejores estrategias? o ¿cómo aprender a leer rápido en niños de primaria?

Desde siempre, la vida de los alumnos de primaria debe sostenerse al día con presión y sin ella. Los niños deben recibir educación en las escuelas y desde el hogar deberá ser reforzada.

Muchos padres ansiosos desearán que sus pequeños aprendan a leer con rapidez; sin antes reconocer que se trata de una labor compartida entre el colegio y el hogar.

Recordando que para estos casos de aprendizaje significativo, a continuación te presentamos las mejores estrategias y que además son actuales.

9 estrategias de enseñanza que ayudarán al niño a leer más rápido

Te mostraré en este preciso momento, nueve estrategias que definitivamente te permitirán adquirir nuevas maneras de enseñar:

1. Aplica el método Doman

Si eres educador, los métodos de Gleen doman es el mejor, sobre todo si algunos de tus estudiantes.

Esta estrategia, también puede aplicarse en niños que ya saben leer y quieres que lean más rápido:

Cómo se aplica:

a) Se necesita de 25 tarjetas, puedes tomar una hoja bon y dividirla por la mitad. Su corte debe ser igual a su horizontal.

b) En ella escribe con color rojo, palabras conocidas para el niño y que se utilizan en casa. No debes usar dibujos, y nada de imágenes. Recurre a palabras, por ejemplo, casa, mesa, papá, mamá, tía, tío, hermano, cuchara, y todas las palabras que se usan en casa.

c) No se debe utilizar palabras que el niño no puede ver o no conozca.

d) La técnica se debe aplicar 3 veces por día.

e) Es muy importante que cada semana se quite cinco palabras y en lugar de ellas se aumenten otras cinco, sumando en total 25.

f) Una vez que el niño se adecue al método, se pueden incrementar palabras que se encuentran en las calles y avenidas, tiendas, comercios y etc.

2. Adecua el método escolar en casa

Este un consejo para padres de familia y se refiere al método con el que tu hijo está siendo instruido en la escuela.

Probablemente los educadores, se estén apoyando en una mezcla de los métodos fonéticos u otros métodos globales.

Lo que debe hace un padre de familia, es ayudar y apoyar a los maestros no sólo con las tareas, sino con las estrategias que ellos están usando.

Por eso es importante hablar con el maestro y recibir consejos que se pueda usar en casa.

3. Conoce cuántas palabras por minuto debe leer regularmente

¿Piensas que el niño lee muy despacio? Tal vez no es así, por eso es primordial que conozcas cuantas palabras debe leer el niño a su edad.

Entonces, primero debes saber que la velocidad lectora va en función de la edad de cada niño. Por ejemplo, si tu hijo tiene 6 años, su velocidad lectora será de 35 a 59 palabras por minuto.

Si tiene 8 deberá ser de 85 a 99 palabras. Por otro lado, en caso de tener 10 años su velocidad lectura será de 115 a 124 palabras. Puedes apoyarte en el siguiente cuadro:

cuantas palabras debe leer un niño según su edad escolar

Todo varía dependiendo de la edad y el ritmo, como también, la velocidad lectora que cada uno requiera.

4. Practicar con libros cortos y divertidos apropiados para su edad

Sabemos que no es un trabajo pequeño aprender a leer rápido, pero, ¡no es imposible! Los niños con facilidad absorben información al igual que una esponja.

Por lo que será fácil entender y ejecutar cualquier enseñanza, para transformar en un aprendizaje significativo.

Inicialmente, es recomendable elegir lecturas digeribles, breves y que sean muy divertidas. Suele ser mejor una sesión de lectura corta, en lugar de sesiones extensas.

Todo puede resultar agotador, y no deseamos que el lector sienta frustración. Así que, ¡empezando que sea poco!

5. Cambia las letras para poner retos al niño

¡Este método es encantador para aumentar la deducción del cerebro! El niño es muy listo, y es capaz de reconocer cada palabra, aunque le cambies alguna letra e intentes confundirlo.

Consiste en realizar sesiones de preguntas: ¿Entiendes lo que dice? Por ejemplo: ¿P0r qu3 3l c3r3bro pu3d3 d3scifrAr esto? Por supuesto que sí serás capaz de identificar cada palabra.

Son excelentes prácticas que se pueden llevar a cabo tanto en el hogar, como en la escuela.

letras cambiadas

6. Eliminar la voz interna al leer

¡Correcto! Esa voz interna que insiste en repetir lo que se está leyendo debe eliminarse por completo.

Observa al niño, si notas que mueve los labios, entonces debes corregirlo. Lo mismo si mueve la lengua.

Suele suceder de igual forma leyendo en voz baja. Por lo tanto, se debe leer hacia adentro, pero sin escuchar la voz interna.

Otra manera de sobrellevar este caso es leyendo en voz alta. De hecho, es excelente para mantener la línea de concentración al leer.

¡Prácticas diarias de breve lectura en voz alta sería perfecto! A medida que el niño avance, poco a poco se añadirán más niveles, como lecturas avanzadas o libros complejos.

7. Crea un diccionario portátil

Elabora con cartulina u otros materiales, carteles que formen una gran lista de diccionario móvil, suelen realizarlos en las escuelas.

Es importan que formen palabras tal cual ya se explicó al inicio, ¡lo ideal es que el niño los identifique!

Cuando el niño lee adecuadamente, es necesario que el aula, la Unidad Educativa, su cuarto o el cuarto de estudio, este bombardeado de letreros con palabras de diferente índole y contextos.

Cada cierto tiempo, deben quitarse y aumentarse palabras o frases nuevas. Mientras más grande es su lista de diccionario mental, más rápido leerá.

Por esa razón, las palabras o frases no deben pintarse ni acostumbrase a ellas. Deben cambiarse para amplificar las palabras en el estudiante.

Si en el aula o en casa no usas este método, ¿qué esperas para aplicarlos? Es un complemento a la estrategia de Doman.

8. Acentúa los sonidos correctamente

¡Maestro o padres de familia, ayuda a tu niño, a hacer conciencia en la pronunciación de las palabras que está aprendiendo!

Aunque no se tenga las palabras visibles, juega con el niño a diferenciar auditivamente cada sonido de las mismas.

Si recién está aprendiendo a leer, comienza con palabras cortas y con sonidos iniciales de las palabras. Esto le permitirá al niño relacionarse con profundidad con el tema de la lectura, y aprenderá a leer rápido.

9. Crea un hábito de lectura diario

¡Recuerda reforzar cada día la importancia de aprender a leer! Es más que un aprendizaje, específicamente es uno que acompañará a todos, a lo largo de la vida.

Se trata de fijar una meta principal, que consiste en relacionar el niño con la lectura todos los días. Con unos minutos de lectura es más que suficiente, siempre y cuando la práctica se lleve a cabo en la escuela y en el hogar.

Recomendación final para que el niño quiera leer más

No olvides festejar los avances de tu pequeño aprendiz. Si tu niño comenta “¡Es que no sé leer!”, tú responde: estás aprendiendo, ¡lo estás haciendo muy bien!

Aparte, puedes hacer pequeños trucos, como decirle que colocarás un ejercicio muy difícil, y le muestras uno que está en un nivel, que ella puede dominar.

Encontrarás el deseo de seguir aprendiendo a leer, y a probar más estilos. Esta estrategia les da a los niños un sentido de logro y de avance que va a beneficiar todo este proceso.