¿Recuerdas cuándo aprendiste a leer? Para la mayoría de las personas, probablemente fue en algún momento mientras asistían a la escuela primaria.
Una posible dificultad existente en los sistemas educativos, es que cuentan con poco seguimiento para instruir. Específicamente, cómo leer eficiente en público.
Es posible que aprendieran conceptos básicos, pero pocas personas aprenden técnicas de lecturas avanzadas. De ser así, disminuirían equivocaciones.
En su defecto, terminan leyendo con lentitud como resultado de varios errores frecuentes. Te ayudaremos, ¡es hora de enseñar lo aprendido!
7 consejos recomendados para leer bien sin equivocarse
Recordando que la lectura merece su respectiva práctica, y así mejorar conforme transcurre la misma. Ahora, te facilitaré 7 consejos que te ayudarán:
1. Lee más palabras
Una de las explicaciones principales del porqué muchas personas leen lentamente, es porque centran su vista en una palabra a la vez.
Lo ideal es aprender a leer grupos de palabras y así acelerar la lectura radicalmente, ¡todo es cuestión de ejercitarse leyendo constantemente!
Leer palabra por palabra es considerado un hábito anticuado. Anteriormente, era un aprendizaje necesario: leer una palabra a la vez y atender sílaba por sílaba.
Actualmente, es indispensable aprender a leer frases completas. Con su respectiva enseñanza, los jóvenes serán capaces de leer grupos de palabras.
2. Resalta palabras claves
Al momento de abordar cualquier tipo de lectura, es necesario relacionarse anticipadamente con la misma. Es decir, ¡te preparas para el discurso!
Todo esto para evitar releer párrafos. A pesar de todos haber experimentado este tipo de repetición, existen momentos donde no tienes que hacerlo.
Recuerda que se está llevando a cabo una lectura fluida, por lo que no es necesario llenar de confusión al público.
Puedes no encontrar sentido alguno en una oración, ¡suele suceder! Para estos casos es esencial culminar la.
3. Mira a tu público
Este punto puede leerse contradictorio, porque se deben eliminar las distracciones y concentrarnos en culminar la lectura. ¡Pero sí que se pueden controlar!
Una persona que abandona por completo a su audiencia, puede verse como alguien inseguro. Por lo que te recomendaré, detenerte de vez en cuando.
Específicamente, haz contacto visual con tus espectadores luego de hacer silencio de unos segundos. Esto les permitirá a las demás personas asimilar la información leída por tu persona, ¡qué maravilloso proceso de absorción!
Para evitar perder la concentración, te sugiero leer con la mano. Te ayudará a guiar tus ojos a través de la línea y no a retroceder mientras lees.
4. Vocaliza tu voz
Muchas personas se esfuerzan por atender principalmente la ropa que usarán, el lenguaje corporal; pero a su vez, olvidando cuidado de la voz.
Esto lo puedes lograr practicando mucho antes de leer en público. Y se refiere al cuidado del volumen de tu voz.
Dependiendo de la lectura seleccionada, puedes animarte a ser más expresivo. Mostrando suma emoción, tristeza, asombro, entre otras emociones.
Si en la lectura especifican varios personajes, prueba colocando a cada uno una voz distinta, ¡notarán más que una simple lectura! Sería obra de teatro.
5. Haz pausas
Es recomendable la utilización de la respiración para hacer pausas naturales. Esto permitirá a tus oyentes a comprender lo que estás diciendo.
Estas son las pausas que emplea un lector entre frases. Son toques especiales que traslada al “momento divertido”.
¡Este tipo de pausa conceden tiempo para respirar! Puedes hacerlo antes de emitir tus primeras palabras y mientras ello transcurre, siente tu respirar.
Si hablas en períodos de respiración prolongados, tus músculos abdominales se contraen. Debes practicar el uso de los períodos de respiración más cortos y así evitar el apriete abdominal.
6. Interactúa con el público
Parte de hacer pausas también incluye lograr que las personas formen parte de la lectura; permitiendo una ronda de preguntas y respuestas.
Es una excelente manera de conseguir más atención de parte de ellos, y en tu caso, obtendrás más seguridad. Nada más absorbente que un lector apasionado y dedicado a sus oyentes.
Leer en público satisface necesidades auditivas y al lector enriquece en cuanto a conocimientos. Es impresionante cuando es alcanzada la meta principal de la lección.
7. Leer con un ritmo adecuado
Muchas personas que adquieren más habilidades de lectura suelen cometer errores frecuentes, como leer todo a la misma velocidad.
No encontrarás sentido leer todo a la misma velocidad; recordando que no todo es igualmente significativo. Existen algunos párrafos más importantes que otros.
Por lo tanto, te sugiero que seas un lector de velocidad más eficaz:
- Ajusta tu velocidad dependiendo del material de lectura: en casos de revisas (material sencillo), puedes acelerar la lectura. En cambio, con libros (material técnico), debes leer disminuyendo la velocidad.
Cuando tiendes a leer de esta forma, puedes enfrentarte a dificultades de comprensión. Si estás muy relacionado con el material, debes hacer esfuerzo para leer fluidamente.
En caso de no estar muy familiarizado con el material de lectura, entonces ve más despacio. También, el plan es que sientas diversión mientras lees en público.
- Ajusta tu velocidad en función de tu intención: si tu principal deseo es solo adquirir conceptos básicos del texto, no requiere lectura con lentitud.
En caso de contener muchos detalles, es necesario acudir a las pausas. Recuerda reducir la velocidad y permitir que tu público digiera lo que has expuesto.
Recomendaciones finales
Una vez que empiezas a adquirir más conocimientos, y aprendes a leer bien en público sin equivocarse; desearás no cometer errores. Se le llama: ¡mejorar!
Por otro lado, aprender a leer continuo y rápido te ayudará a ahorrar mucho tiempo. Beneficiando así tu carrera académica o profesional. Como se explicó con anterioridad, todo está en la práctica.
Puedes, también, practicar en privado para que el aprendizaje se torne significativo y duradero. Por ello, el deber es volver la práctica como parte de tu vida.
Finalmente, lo importante es que te sientas cómodo y no presionado al momento de leer en público. Al igual que tu persona, ellos están presentes para seguir aprendiendo, y para disfrutar de naturales interpretaciones.